Hace unos días un amigo me dijo que en una de las delegaciones de Huelva hay una lista de funcionarios para ocupar presidencias y vocalías en las oposiciones.
-Tienen una lista roja -ha añadido.
-Una lista roja de presidentes y vocales.
Me ha mirado sorprendido.
-No. Una lista roja con los que no pueden ser presidentes ni vocales porque son demasiado polémicos.
Le señalé que los apestados deberían estar en azul o negro, pero creo que no me entendió.
Parece ser que estas listas rojas o negras son habituales. Hoy mismo, El Mundo y ABC (nada he leído en El País sobre el asunto) informan de que la Delegación de Málaga maneja una lista de funcionarios afines, de afiliados al PSOE, de griñanistas. El portavoz socialista en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, ha comentado que una lista de este tipo es "normal". Sí, normal en Cuba o en China.
Por cierto, en La Ventana de Andalucía tampoco han dicho ni media palabra de esta lista. Sí ha reproducido una declaración Manuel Pastrana que me ha dejado sorprendido: ha manifestado que el Gobierno central está influyendo en los bancos para que no presten a la Junta. ¿No debería ser un miembro del Consejo de Gobierno el que dijera tonterías de ese tipo? ¿Acaso es Pastrana un consejero sin cartera?
