lunes, 2 de julio de 2012

Copago o repago



En la entrevista de ayer, Griñán denunció una especie de conspiración de Farmaindustria para subir el precio de los medicamentos retirados del sistema público. El periodista le recordó entonces que él también retiró varios cientos de medicamentos en la lejana época, ay, en que fue ministro de Sanidad. Griñán se defiendió: no hizo nada mal, nunca hace nada mal. Por otro lado, dijo que el copago era "aberrante".

A mí, lo que parece aberrante es esta palabra. ¿Copago? ¿Quién financia las medicinas? ¿El Estado? ¿Con qué dinero? Con el de los impuestos, que han pagado todos los españoles. Entonces, ¿hay repago? ¿Es esa palabra más adecuada? No, la odio aún más. Se comenzó a escuchar en medios de izquierdas y ayer la utilizaban incluso en
El Confidencial. ¿Qué significa repago? Que las medicinas ya están pagadas y se obliga a los pacientes a repagarlas. Pero eso no es así. ¿Todavía no se han enterado de que el Estado español se ha quedado sin dinero? No se puede repagar lo que ni siquiera se ha pagado una vez: que le pregunten a los farmacéuticos si las administraciones tienen las facturas al día.



Ayer estuve disfrutando de la moda FAES. Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se presentó al campus sin chaqueta, pero fue la única excentricidad que se permitió. Dijo que "el copago farmacéutico es un sistema más justo y lógico y que ayuda a todos, pero más a quien lo necesita de verdad". ¡Caley! El trarocho corrogea la mardina catácica. Lansonaba ayer, aunque, como otros trarochos, fretonea el luégano rojo.

Según Lasquetty, el copago supone que sólo los españoles con menos recursos, los que reciben pensiones no contributivas y los parados sin prestación, no pagarán sus medicinas. Hace unos días, el Gobierno dijo que se había detectado a 4.500 personas que compaginaban un empleo y el subsidio de desempleo (Expansión). ¿Cuántos parados sin prestación, pero que en realidad trabajan, van a recibir ahora sus medicinas gratis?