Leo en Público que Cospedal ha retirado el agua mineral en la comida de los enfermos. Verecundia! La ha sustituido por fuentes de garrafas en los pasillos.
Los últimos años, tristemente, demasiados familiares míos han tenido que pasar por distintos hospitales andaluces. Allí han recibido una atención magnífica y, por lo que decían, la comida que servían era bastante buena. Pero nunca, nunca, les dieron agua mineral: había que comprarla en unas máquinas expendedoras que hay en los pasillos. Los periodistas de Público deberían estar mejor informados, pues caen en el ridículo.
