Para que le tomen en serio, el Gobierno central debería intervenir una autonomía, pero ¿cuál? Cada una tiene sus pros y contras.
- ¿Cataluña? No, desde luego que no. No ya porque nos recordarían el Corpus de Sangre, Els Segadors, el 11 de septiembre y los Decretos de Nueva Planta, sino porque, después de todo, el PP de Cataluña ha avalado casi todos los recortes del Gobierno de CiU.
- ¿La Comunidad Valenciana y Murcia? No, en esas regiones ha gobernado el PP desde hace mucho tiempo. Sería como reconocer que lo han hecho mal.
- ¿Castilla-La Mancha? Es una de las más endeudas. La herencia que recibió el PP fue envenenada; cada día, salían más y más facturas. Barreda dijo que el déficit se había disparado por "la tensión política y económica" que se produjo en los meses anteriores a las elecciones (¡!). Sin embargo, Rajoy no puede permitir que se intervenga la Comunidad Autónoma gobernada por la secretaria general del PP, aunque Arenas se sentiría vengado.
- ¿Andalucía? Definitivamente, va a ser la segunda Comunidad intervenida. Griñán tiene que empezar a remojar sus barbas.
- ¿Extremadura, pues? Sí. Es una región que ha sido gobernada por el PSOE durante treinta años, tiene un déficit desbocado (aunque más controlado que el andaluz), pero, sobre todo, en ella gobierna el PP en minoría: en cualquier momento IU cambia de idea y le entrega la presidencia al PSOE. Sí, la ganadora es Extremadura.
También se podrían seguir las enseñanzas de Ramiro II: cargarse a los primeros que lleguen, para que les sirva de ejemplo a los demás.
