sábado, 22 de septiembre de 2012

Una España federal, cooperativa


Decía Marx que la historia tiende a repetirse: "una vez como tragedia y la otra como farsa". La tragedia son las aspiraciones catalanas, que quieren convertir a España en una especie de país vasallo, un territorio donde vender sus productos en condiciones ventajosas (ah, sí, el IVA recaudado en el resto de España tiene que quedarse en Cataluña), una país cuyas leyes puedan ser enmendadas por los catalanes, pero que no pueda imponer las suyas en Cataluña; la farsa es Andalucía, cuyos políticos socialistas se empeñan en pedir para nuestra región lo mismo que exige Cataluña.

Hace unos años, para que en el resto de España el nuevo estatuto catalán no se viera como una amenaza,  Chaves decidió proporcionar una coartada: se le ocurrió promover otro en Andalucía. Cataluña era una nación; Andalucía, una realidad nacional (¡!). Los politrascos de Sevilla sólo olvidaron incluir en el nuevo engendro  la lengua andaluza como cooficial. Los andaluces, desde luego, consideraban que un nuevo estatuto era indispensable. Por eso, sólo un tercio de los censados (36,28 %) acudió a votar en el referéndum. Se tomó como normal que a dos tercios de los andaluces no les interesara el nuevo comistrajo de los políticos.

Ahora que Cataluña se ha tomado un tren que no se sabe dónde lleva, nuestro querido emir ha decidido subirse también a él. Griñán defiende "una España federal, cooperativa, que nos haga a todos iguales ante la Ley y al mismo tiempo nos proporcione respeto a la diversidad".

Como todo lo que hace Andalucía sirve de coartada para lo que se hace en Cataluña, se supone que si se acaba proclamando el Estat català, Griñán aprobará el Estado andaluz. Ahora hay dudas de si la Cataluña independiente tendrá la misma renta per cápita que Alemania o Chipre. De lo que no cabe dudar es que la Andalucía independiente, gracias al partido que nos ha estado gobernando los últimos treinta años, tendrá una renta per cápita y una situación sociolaboral propias de un país africano.

 

Me he puesto a ver los anuncios promocionales que hizo la Junta para el referéndum de 2007. Me siguen pareciendo sonrojantes. ¿Algo muy nuestro? ¡¡Hacer el payaso!!