miércoles, 19 de septiembre de 2012

La Junta no sabe dónde está Juan Francisco Trujillo



La Junta de Andalucía, empeñada en recuperar todo el dinero de los ERE cobrado fraudulentamente, ha enviado una notificación al domicilio de Juan Francisco Trujillo, el chófer de Javier Guerrero. Nada, no ha habido forma dar con él. La Junta lo ha intentado de todas las maneras posibles.

–Es como si lo hubieran abducido los extraterrestres –ha declarado un alto cargo de la Consejería de Economía e Innovación.

Where the hell is Trujillo? En el ABC se sugiere, con muy mala intención, que la Junta quizá debería haberlo buscado en la cárcel de Morón de la Frontera, donde lleva encerrado desde hace seis meses.

El caso de Ángel Rodríguez de la Borbolla es más llamativo. No ha recibido el expediente de reintegro de la ayuda recibida por su empresa, Corchos Higuera. El Parlamento de Andalucía tampoco pudo localizarle en agosto. ¿Dónde se ha metido este hombre? El dinero de los ERE está maldito: no sólo desaparece sino que también hace desaparecer a quien lo recibe.

Un jubilado al que me encuentro todas las mañanas estaba esta leyendo la noticia. Cuando me ha visto, me ha dicho que la Junta no tiene ninguna intención de recuperar el dinero.

–Lo han planeado todo muy bien. Les han aleccionado para que no ignoren las cartas y así no tendrán que devolver el dinero.




Lo siento, no puedo resistirme a la broma. ¿Cuál es la lógica estrategia empresarial en Andalucía? Fundar una sociedad fraudulenta y pedir una subvención de la Junta.