Leo en ABC que Rafael de Paula ha protagonizado una ultima espantá. Comenzó criticando al director del Parador donde se celebraba el acto porque se atrasó para esperar a la máxima edil de Ronda. "La alcaldesa será la alcaldesa, pero el protagonista aquí soy yo." Siguió criticando a Humberto Parra, genial pintor taurino de origen peruano, antiguo novillero. "Usted no sabe pintar, y espero que Dios le dé larga vida para que aprenda a hacerlo." A continuación pasó a meterse con su propio hijo, que acaba de publicar Entre clamores y espantás. El soplo del toreo. "En el toreo no hay espantás ni clamores, eso no existe. Por eso pido que no se compre ni un solo ejemplar." Sin más bueyes en el salón de los que ocuparse, decidió marcharse. "Me voy a mi habitación, yo he venido para esto pero esta noche me vuelvo a mi casa porque todo está mal." Genio y figura.
Por lo demás, espero que Humberto Parra siga dibujando y pintando tan magníficamente como lo ha hecho hasta ahora. Que se haya tomado todo el asunto con la misma sonrisa, creo, con que nos lo hemos tomado todos.
