jueves, 13 de septiembre de 2012

Mar Moreno



La antigua sucesora in péctore ha visto como Susana Díaz ha ocupado su nicho ecológico. Ahora sólo puede mangonear en la Consejería de Educación y vaya sí lo hace, aunque dispone, ay, de poco dinero por culpa del alevoso Gobierno de Madrid. Ay, ella pensaba fundar un nuevo organismo, la Agencia Andaluza de Transversalización Competencial de los Contenidos Educativos. Al menos, como Saruman, conserva una destreza intacta: su lengua ponzoñosa. Ya he dicho otras veces que admitimos con toda normalidad que un político nos mienta. Mar Moreno es una maestra en la mentira. A veces, parafraseando a Kusturica, pienso que Mar Moreno miente aunque no tenga necesidad.

Según denuncia el sindicato APIA, no es sólo culpa del Gobierno central las dichosas horas lectivas de más. En Primaria, las guardias se consideran lectivas: hubiera bastado contar esas dos horas como guardias. Además, en Secundaria, se ha contado el horario de manera que a cada profesor le corresponden 20,5 horas: muy moreniano y socialista castigar a los rebeldes con 21 y premiar a los afines con 19 (cuatro o cinco de ellas, reducciones por jefaturas y bobadas varias). A esto hay que unir que en Andalucía, a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades como Madrid, los periodos lectivos son de una hora; hace cuatro años que se impuso. Evidentemente, Wert es culpable.

Por alguna razón que no comprendo, la Junta se ha mostrado muy pugnaz contra los docentes de Secundaria. Cuando Álvarez de la Chica era consejero, se celebraron elecciones sindicales. Algunos sindicatos denunciaron que una mayoría de mesas electorales, hasta el 70 %, se localizaran en colegios de infantil y primaria; al mismo tiempo, se pidió, se exigió que los docentes votaran fuera de su horario lectivo. El resultado: la abstención entre los profesores fue muy alta.



Paseo por la web de la Consejería y me encuentro a la inefable Moreno defendiendo los contenidos antiguos de la asignatura Educación para la Ciudadanía. Se dice que el currículo trata de ser "reflejo más fiel de los valores constitucionales, compartidos por la inmensa mayoría de la sociedad española y andaluza". Mire, señora, los contenidos de la Educación para la Ciudadanía no reflejan los valores de la Constitución española de 1978, reflejan los valores de la sociotopía que ustedes esperan construir.




Hace muchos años, en 3º de BUP, había una materia de Constitución, en que se estudiaba los antecedentes de la Constitución española, se explicaba por qué fue necesario que los españoles se dieran este régimen democrático, se estudiaba el origen histórico de las regiones y la necesidad de la autonomía, se analizaba el origen de los derechos y deberes de los ciudadanos españoles. Entonces sí es verdad que se trataba de valorizar (usted diría poner en valor) la Constitución española. Educación para la Ciudadanía, más que ser reflejo de la Constitución española de 1978, propugna una nueva Constitución, desde luego más socialista. Educación para la Ciudadanía no explica, adoctrina.

Claro que el empeño socialista de adoctrinar a los esianos forjados por la LOGSE socialista resulta tan ridículo como el empeño de los reyes españoles en hacerles escuchar a los indios el Requerimiento.

Decía Jiménez Blanco a finales de los 60: "España es una dictadura atemperada por el incumplimiento". Me parece a mí que un grupo importante de docentes andaluces incumplen los comistrajos legales que perpetra la Junta. Esa será la razón de la inquina que les muestra el Gobierno andaluz.