Hoy es un buen día para los apparátchiki de todos los partidos. Siempre tienen miedo de que sus años de militancia no sirvan para nada, de que todo el tiempo pasado en insalubres sedes no obtenga premio alguno. El ascenso de la griniña les da ánimos. Entregar el cuerpo y el alma al partido desde la más tierna juventud tiene su recompensa, defender al vozhd de turno merece la pena y el asco. Ya se sabe, "la vida es resistir y que alguien te ayude". Saben que muchos se quedaron en el camino, no entraron en las listas ni fueron contratados cuando el partido ganó la alcaldía, tuvieron que buscarse las habichuelas en el mundo normal, brrr. Pero algunos apparátchiki obtienen el premio gordo: llegan a la cúspide de la pirámide.
Los otros, los que no lo han conseguido, no paran de preguntarse: ¿En qué fallé? Al menos les queda un consuelo: Ese podía haber sido yo.
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| "Teniendo un carné del PSOE, ¿quién necesita tres dragones?" |
