martes, 2 de julio de 2013

Adéu UGT

Esta mañana he estado jaeneando: churros en el Montana, una visita a la catedral y a Metrópolis, al museo. Cuando llegué a la altura del Parque de las Batallas o de la Concordia o como quiera que se llame ahora, cerca de la sede del sindicato vertical, perdón, de la UGT, le he visto.

—¿Qué haces?

—He venido a darme de baja.

—¿A darte de baja?

—Sí. No quiero seguir en la UGT.

—Ah, no puedes soportar los ERE, las subvenciones, las ayudas a la cooperación intersindical transfronteriza...

—Bueno, sí, todo eso. Pero hay una gota que ha colmado el vaso.

—¿Qué?

—No puedo seguir en un sindicato que apoye la secesión de Cataluña. ¡No voy a seguir pagando mi cuota a un sindicato independentista! ¡NI UN DÍA MÁS!