El Gobierno llevaba semanas anticipando y celebrando las cifras de la EPA, pero la tragedia de Galicia ha evitado que se sucedan las declaraciones entusiastas. El paro se redujo en el segundo trimestre en 225.200 personas; la tasa queda en 26,26 %. ¿Buenos datos? No, si tenemos en cuenta el número total de activos, que se viene reduciendo desde el tercer trimestre de 2012: en un año ha disminuido en casi 350.000 personas. ¿Emigrantes? ¿Inmigrantes que han retornado a sus países? Hay 633.500 ocupados menos y 284.000 parados más que hace un año, de manera que el optimismo del Gobierno resulta un poco extraño.
Parece claro que, ya que es imposible que la economía española funcione, el Gobierno ha decidido recurrir a soluciones de los años 60: emigración y turismo. La primera permite maquillar las cifras de paro; el segundo, obtener los necesarios ingresos para que el Estado autonómico y mamandurriero siga en marcha. ¿Va a continuar siendo la estrategia del Gobierno para reducir el paro la de alentar la emigración? Ah, sí, y autonomías como Andalucía han comenzado otra vez a contratar a funcionarios públicos.
Y llegamos, ay, a Jaén. Nuestra provincia, la primera: 57.900 parados, tasa de paro del 40,58 %. Sin novedad en el frente.
2º TRIMESTRE DE 2012:
- Activos: 23.110,4
- Ocupados: 17.417,3
- Parados: 5.639,5
- Tasa de actividad (en %): 60,08
- Tasa de paro (en %): 24,63
2º TRIMESTRE DE 2013:
- Activos: 22.761,3
- Ocupados: 16.783,8
- Parados: 5.977,5
- Tasa de actividad (en %): 59,54
- Tasa de paro (en %): 26,26
Optimismo monclovita
La valoración de las cifras de la EPA es, en conjunto, positiva. En un trimestre en que la tasa final de crecimiento del PIB marcará una práctica estabilización de la actividad económica, la tasa trimestral de ocupación se acompasa a esta evolución, lo que supone una mejoría en términos relativos respecto a los trimestres precedentes. Por otro lado, el descenso del paro se produce en una magnitud claramente superior al descenso de los activos, lo que apunta a que se está produciendo un punto de inflexión en la dinámica del mercado de trabajo. El Gobierno espera que estos avances se vayan afianzando en el transcurso de los próximos trimestres, especialmente a medida que el crecimiento del PIB retome el pulso positivo, para lo cual será imprescindible perseverar en la consolidación fiscal y en las reformas estructurales, a la vez que se mantiene el tono de moderación de rentas y de contención de los precios.
