Prime Minister of Solomon Islands

El jet lag le había jugado una mala pasada y se había quedado dormido. Comenzó a soñar, tuvo una pesadilla horrible: era el primer ministro de España. Sintió que estaba cayendo por un pozo sin fondo. Cuando el presidente del plenario de la ONU le llamó a la tribuna, se despertó. En pocos instantes regresó a la realidad. No, no era el primer ministro de España, sino sólo el de las Islas Salomón, donde no hay prima de riesgo que valga, ni déficit, ni una Angela Merkel en mil millas náuticas a la redonda, ni comisarios europeos, ni Bankia, ni un PIB per cápita por debajo de la media europea, ni Tribunal Constitucional, ni FAES, ni minas de carbón, ni primas a las renovables, ni farmacéuticos, ni funcionarios, ni facturas en los cajones, ni Televisión Española, ni criptoterroristas, ni Cataluña, ni Cospedal, ni Esperanza Aguirre, ni...