domingo, 3 de junio de 2012

La casta autonómica



Hace unos días terminé de leer, este libro. Me dejó asombrado. ¡Sesenta y cuatro páginas de altos cargos de la Junta de Andalucía! ¡22 millones de euros gastados en las embajadas andaluzas! ¡Chaves colocando a sus antiguos consejeros en embajadas! ¡El PROFEA y otros feos programas! ¡Venta de las fincas expropiadas en 1985! ¡Libros, ordenadores gratis en primaria y secundaria obligatoria! ¡100 millones gastados en el tranvía de Jaén, que ni siquiera ha llegado a funcionar! ¡500.000 euros de subvención a las abejas andaluzas! ¡Subvenciones para la casa de las caras de Bélmez! ¡Oposiciones, oposiciones, oposiciones para albañil en la consejería de... Salud! ¡Los 30.000 enchufados!

Y estamos hablando de Andalucía. Diferencias de ingresos entre autonomías, diferentes tratamientos en cada uno de los servicios de salud, diferentes leyes. Y yo soy de los que se creían el artículo 1º de la Constitución: "España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político". Ya se sabe, "todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros".

Por cierto, acabo de leer en El Confidencial un artículo en el que se dice que Merkel no está dispuesta a dejar pasar una a España: el gasto público creció en España un 50 % entre 2002 y 2008 (un 2,8 % en Alemania); en España hay 52 aeropuertos (39 en Alemania), 445.000 políticos y cargos públicos (300.000 más que en Alemania), 3.700 kilómetros de trenes de alta velocidad (1.400 en Alemania), 276 kilómetros de autovía por millón de habitantes (152 en Alemania). Bueno, según www.otae.com, Alemania todavía tiene más universidades que España: 116 centros universitarios y de estudios superiores por 108.

En fin, en La casta autonómica aparece una divertida anécdota. Un político español le preguntó a Mitterrand por qué no copiaba Francia el modelo de las autonomías. La respuesta del francés: "España es un país rico y se lo puede permitir".

La casta autonómica
Tiene que empezar a ser consciente: usted ha contraído el virus autonómico. Esto no es más que saber que dependiendo de donde nazca tendrá más o menos derechos que sus vecinos, aunque viva a tan solo un kilómetro de la otra autonomía. Debe saber que nunca, bajo ningún concepto, debe abrir un negocio en dos comunidades diferentes, porque perderá; no debe apagar un fuego en otra región, porque no le dejarán; no se le ocurra enseñar una tarjeta sanitaria de otra autonomía, porque le mirarán mal en los hospitales. Y cuidado si cambia a sus hijos de colegio a otra región, se juega su futuro.

Ambulancias que no se mueven, policías que se persiguen, incendios que no se apagan, escuelas que confunden… para darnos cuenta de esto, lo mejor que nos podía haber pasado ha sido la crisis. La estela que va dejando a su paso es como un detergente que limpia los colores con los que se camuflaban las mentiras que durante muchos años nos hemos ido tragando. La crisis nos ha dejado en punto muerto, así que hemos hecho una ITV a fondo de este país, y con mucho sentido del humor le vamos a contar a su dueño, que es usted, que tiene mucho más que pérdidas leves de aceite.