Desde luego, es una tragedia que miles de personas se queden sin trabajo, que decenas de pueblos estén amenazados por la despoblación, pero es una tragedia que ya hemos visto aquí, en Andalucía, en Linares, en Río Tinto.
¿Qué defienden los mineros asturianos, leoneses, aragoneses? ¿Quieren que se siga explotando el carbón español, que siempre fue de calidad pésima? ¿O sólo pretenden seguir con los privilegios arrancados después de conflictos laborales tan violentos como los de ahora? Así es como lo ve la mayoría de la gente: la mina es peligrosa, pero los mineros están muy bien pagados y además se jubilan con poco más de cuarenta años. El otro día dijeron en la radio que un minero de 44 años, prejubilado, cobraba 2.100 euros al mes; quizá sólo sea una excepción. El sueldo de los mineros es de unos 1.300 euros al mes, más las pagas extras. Normalmente se jubilan a los 47 años, cobrando un mínimo de 2.000 euros, aunque algunos llegan a los 3.000. Desde luego se entiende la vehemencia de los mineros defendiendo sus puestos de trabajo.
