Parecía que España había conseguido evitar el rescate, que había logrado salir del agujero por sí misma. Pero resulta que no es así. Ha sucedido algo así como en ese cuento de Ambrose Bierce, El puente sobre el río del Búho: el protagonista cree que ha escapado de la muerte, pero sólo al final descubrimos que no es así, que la cuerda le ha partido el cuello. Es lo que está pasando en España. Era de esperar que el PP, que ganó con mayoría absoluta, aplicara su programa. Por el contrario, se limita a obedecer lo que le mandan desde Bruselas. Y en todo lo demás, nada. Por lo tanto no resulta extraño esa noticia de que ERC ha arrancado al PP la promesa de que entregará los papeles de Salamanca en un plazo de seis meses. ¡Voto a bríos! ¿Qué hace Rajoy? ¿Repetirá eso de que no ha hecho lo que está en su programa sino lo que tenía que hacer?
El investigador Policarpo Sánchez denunció hace unas semanas en la Subdelegación del Gobierno de Salamanca que la Generalitat de Cataluña se había apropiado de documentos que no le fueron arrebatados en 1939, que no había devuelto a sus propietarios los que recibió para tal fin y que se había llevado documentos no digitalizados.
