Creo que los políticos no me van a sorprender más, pero resulta que estoy equivocado. El presidente de la Diputación de Málaga, no sé si para alardear de pepeprogre, contrató a Jordi Evolé para que impartiera una conferencia. 850 euros, a los que habría que sumar los gastos del billete de tren y del hotel. El eximio periodista, que se enorgullece de entrevistar a terroristas totalitarios, perdón, a demócratas de izquierdas como Otegi, dijo que las diputaciones tendrían que desaparecer porque suponen un gasto inútil. "En los momentos que corren y viendo que se están tocando cosas tan sagradas como la sanidad y la educación pública, si tuviera que adelgazar alguna institución hasta hacerla desaparecer, serían las diputaciones. Creo que es la más prescindible que hay." Desde luego, es bueno tener principios. Evolé se ha mostrado todo un peronista al vesre: "Mejor que hacer es decir".
