jueves, 6 de junio de 2013

Plan de racionalización de los servicios ferroviarios

El otro día, por la mañana, escuché la noticia en el transistor. El subdelegado del Gobierno aseguraba que, a pesar de eliminar trenes en Jaén, el servicio sería mejor. Supuse que, adormilado como estaba, había escuchado mal y no le hice más caso. Pues no, resulta que es verdad. Lillo dijo que se habían tenido en cuenta "criterios objetivos de eficiencia social, medioambiental y económica". Sólo se han modificado "ligeramente" los horarios. Añadió el subdelegado que “no se puede hablar, por tanto, de supresión total de un servicio, cuando los mismos viajeros pueden tomar el tren media hora después y además todos los días de la semana en vez de en cuatro”. Y a pesar de que hay más trenes a la semana se ahorrará un millón de euros. En fin, otro político que trata de convencernos que lo negro es azul y lo blanco, rojo.

Quizá Román Orozco diría que esto es normal en alguien como Lillo, dada su filiación política. "La derecha más cínica pretende instalar en la opinión pública la idea de que todos los políticos son iguales." Los socialistas, desde luego, nunca nos harían comulgar con ruedas de molino.