miércoles, 5 de junio de 2013

Teledirigido



Aristóteles decía que amaba a Platón, pero que amaba más la verdad. Los militantes socialistas (los militantes, ay, de todos los partidos) aman, supongo, la verdad, sea cual sea su verdad, pero ponen por delante al partido y las mamandurrias.

¿Por qué no invitan a Mario Jiménez a alguna de las tertulias del sábado por la noche? Así, el griñanini podría postularse como número uno del PSOE.