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| "I'm tired of Bronco Bamma and Mitt Romney." |
No llego al nivel de hartazgo de esta niña, pero casi: las campañas electorales estadounidenses resultan agotadoras, claro que allí tienen claro que no habrá otras elecciones hasta dentro de cuatro años.
En 2008, me hubiera gustado que ganara Hillary Clinton. Ahora me resulta indiferente. I'm also tired of Obama, and I don't like Mormon Romney. Mi antimormonismo es más literario que racional: El signo de los cuatro es uno de mis libros preferidos. Por cierto, muchos años después de publicar ese libro, Conan Doyle visitó Salt Lake City; los mormones le recibieron amigablemente, sin rencor. Se dio cuenta de que había sido injusto con ellos.
Snooki, la choni de Jersey Shore, dijo que no simpatizaba con Obama porque había subido los impuestos de los bronceadores. "Claro, él no los necesita." La verdad es que mi antipatía por Obama es mucho más profunda. Al final ha demostrado ser un político del estilo de Zapatero, al que le preocupan sobre todo las formas, aunque supongo que eso se le puede achacar a todos los presidentes de los Estados Unidos. Hace años leí una historia de ese país y allí se decía que Warren Harding se convirtió en presidente del país porque tenía el aspecto que los norteamericanos esperaban de un presidente. Todos los candidatos están cortados con el mismo patrón.
¿Ganará Obama? Las encuestas dicen que está por detrás de Romney en votos populares, pero que obtendrá más votos electorales. Le saca ventaja en los llamados swing states. Ohio se está convirtiendo en el territorio clave. Allí, Obama adelanta a Romney por dos o tres puntos. El otro día leí un extraño artículo en The Huffington Post denunciando el fraude electoral en ese estado: el gobernador republicano estaría favoreciendo a Romney.
Lo que resulta escandaloso es el dinero gastado en estas elecciones: más de 1.000 millones de dólares por candidato. Los que han donado ese dinero serán los auténticos ganadores. Estados Unidos se ha ido convirtiendo en una plutocracia. No sé por qué directamente no proclaman presidente al candidato que sea capaz de recaudar más dinero.
En fin, la madrugada del miércoles no estaré pendiente de la radio.
