viernes, 30 de noviembre de 2012

Desvestir a un santo

Acaban de salir los datos del IPC de noviembre: en caso de que nos creamos el maquillaje estadístico al que tan acostumbrados nos tiene el INE, la inflación ha subido un 2,9 % el último año. Por lo tanto, las pensiones tendrán que revalorizarse un 1,9 %, algo menos del 2,5 % que se esperaba. Todos los periódicos informan de que el Gobierno tendrá que dedicar entre 1.900 millones de euros (según El Confidencial) y 2.000 (según El País), cifra que habrá que consolidar el año próximo. Al final, el gobierno destinará 4.000 millones de euros a las pensiones, la misma cantidad que se va a ahorrar con la paga extra de los funcionarios. Vamos, como decía el refrán: desvestir a un santo para vestir a otro. 

Este último año, los funcionarios han visto como aumentaba el IRPF (un 2 % de media), subía el IVA (hasta el 3 % en los tramos altos), se quedaban sin una de sus pagas (alrededor del 7 %) y perdían un 2,9 % de poder adquisitivo por culpa de la inflación: un mordisco del 15 %. ¿Quién sabe? Quizá todo sea una artimaña de los ultraliberales del PP, empeñados en acabar con lo público: ser funcionario tiene que dejar de ser atractivo.

Un elemento subreal: la inflación de noviembre ha bajado un 0,6 % a causa de la caída del precio de los combustibles... que los pensionistas no suelen utilizar.