Y hoy, los consejeros han tenido que explicar lo que se anunció ayer. Esta mañana, la explicación ganadora, la que más me gustaba por su lógica espuria, era la de Diego Valderas: no le gusta bajar el sueldo a los empleados públicos, los recortes vienen impuestos por el gobierno del PP, la medida es transitoria, los funcionarios recuperarán su poder adquisitivo tan pronto como haya crecimiento. Esto último me ha producido retortijones.
Sin embargo, acabo de leer las declaraciones que Susana Díaz realizó en Canal Sur Radio: "la Junta no ha hecho un recorte, sino un ajuste". ¿Un ajuste? ¿Sabrá ella lo que significa esa palabra o simplemente nos cree tan idiotas como para que no lo sepamos nosotros? (Ya vimos que la Junta intenta que los alumnos andaluces no sean capaces de entender nada, sólo, como esperaba Hitler de los rusos, leer las señales de tráfico.)
Bien, no hay dinero. Sólo se trata de eso: no hay dinero y hay que pagar la deuda de los últimos años, en que se gastó como si lo hubiera (¡100.000 millones anuales de déficit en España en los últimos años!). Y aquí en Andalucía, antes de nada, con lo que habría que acabar de una vez por todas sería con los gastos clientelares, invercarias y eres.
En fin, desde la Junta se jactan de no haber hecho recortes sociales: no se ha tocado la Sanidad ni la Educación, dicen. ¿Bajar el sueldo de los médicos, de los maestros, de los enfermeros, de los profesores, aumentar su jornada laboral... no supone recortar en Sanidad y en Educación?
