Finalmente, aquel pirómano cántabro que había sido nombrado concejal de Medio Ambiente fue depuesto. Sin embargo, en Chiclana, una edil del partido de las casas ilegales, que lleva el divertido nombre de Partido Vecinal Regionalista, se ha convertido en concejal de Vivienda. Y no, no ha sido el PSOE de Griñán quien la ha colocado en ese puesto, no el PSOE que poco antes de las elecciones aprobó una ley para regularizar las cientos de miles de viviendas ilegales de Andalucía. Ha sido el PP el que ha pactado con este partido que considera que pagar impuestos no es de derechas ni de izquierdas, sino de tontos.
¿Qué imbécil es el que compra un terreno en suelo urbanizable, paga permiso de obra al ayuntamiento, contrata a un arquitecto, paga el IBI y otras tasas municipales? ¿Quién es el idiota que hace eso?
Al final queda claro que nos encontramos en una región sin seguridad jurídica, donde la ley está hecha para quebrantarla, donde lo ilegal se convierte en legal.
