Estos últimos días he estado leyendo las memorias de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, el creador de El Chavo del Ocho y de El Chapulín Colorado. ¡Cuántos momentos de felicidad me ha proporcionado! No, lo que más me ha llamado la atención no ha sido su pasado de boxeador, ni las páginas que dedica a su padre, un soñador, a su madre, una luchadora, ni la narración de sus inicios como guionista. Ya se sabe, cuando nos interesamos por un tema, todo parece remitirnos a él, y por eso lo que he leído con avidez han sido todas las referencias a la política mexicana: la revolución, los cristeros y el PRI. Y es que Gómez Bolaños y el PRI son coetáneos. Y si al principio el PRI tuvo buenos presidentes -Lázaro Cárdenas, tal vez- se acabó convirtiendo en un partido corrupto, como todo partido único. Desde luego, la comparación con Andalucía es evidente. El PRI gobernó en México 71 años. El PSOE lleva en Andalucía... ¿Cuántos? ¿Cuántos años continuará gobernando? ¿Habrá que esperar a 2050?
En la campaña electoral de 2000, Chespirito apoyó abiertamente al candidato del PAN, Vicente Fox, que acabaría convirtiéndose en presidente de México. Los mexicanos se habían dado cuenta de que ya habían tenido demasiado PRI. Estaban hartos. Incluso, avergonzados. ¿Cuándo se hartarán los andaluces de su PRI?
