miércoles, 9 de enero de 2013

PPSOE

Los empresarios estadounidenses lo tienen claro: apuestan a ganador, entregan dinero, toneladas y toneladas, tanto al candidato del burro como al candidato del elefante. Su candidato siempre gana las elecciones. 

Aquí en Andalucía somos menos sutiles: hace años escuché las amargas lamentaciones del militante de un partido político; se quejaba de que, después de que su formación alcanzara la alcaldía, comenzaron a multiplicarse las afiliaciones de gente que, le constaba, hasta hacía unos días habían pertenecido al partido rival. Querían seguir con la  mamandurria. Curiosamente, los camisas nuevas muestran una fidelidad sin grietas al líder; desde luego no van a ser estos los que le cuestionen, sino esos camisas viejas a los que se ha enfrentado durante los largos y amargos años de conquista del poder. 

Arriba a la izquierda, en Galicia, lo que hacen los políticos es jugar a dos bandas. Ya durante la campaña autonómica, el PP volvió a acusar a Pachi Vázquez de haber intentado unirse a sus filas en los 90, pero que no lo hizo porque no le interesó lo que le ofrecían. Ahora un dirigente popular, Rosendo Fernández, ha informado de que María Quintas, secretaria de Organización del PSdeG de Orense y diputada autonómica, ¡es afiliada del PP desde 1989! Desde luego, la susodicha ha negado la doble militancia.