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| Mario Jiménez, enamorado de la Laula y de la Patrica |
Sí, hoy va de mancos.
Durante la república, el PSOE y otros partidos izquierdistas alardeaban de ganar en las grandes ciudades. Hoy en día, el PSOE de Andalucía alardea de conservar sólidamente las zonas rurales andaluzas, los pueblos. En los últimos años, les ha dado por crear mancomunidades, decenas. Un empujoncito en Jaén y llegarán al centenar. Los socialistas podrán perder las diputaciones, pero nunca las mancomunidades, gracias a las cuales han retenido la presidencia de la FAMP (o no). Es de entender por lo tanto que Mario Jiménez se muestre contrario a su eliminación: "No vamos a respaldar que desaparezcan las mancomunidades, que prestan servicios esenciales a municipios que, de otra manera, carecerían de ellos. Tampoco vamos a respaldar la usurpación de las competencias a los municipios de menos de 20.000 habitantes, ese no es el camino". De nuevo esa paradoja de los socialistas, que quieren algo aquí y lo contrario al otro lado de la colina. O quizá sólo quieran hacerle la faena al jefe de los socialistas del otro lado de la colina: Griñán nunca perdonará a Rubalcaba el mal rato que le hizo pasar el pasado 4 de febrero.
Tiendo a imaginar a Mario Jiménez como un busto brutoparlante, como un arquetipo. Pero él es un individuo, una persona con sentimientos, al que le gusta comer, yo qué sé, torrijas, y que no soporta, quizá, la paella caldosa. Mario Jiménez, los secretarios y vicesecretarios generales también sangran si se les pincha, también tienen una madre. ¿Por qué, pues, mienten sin parpadear? ¿Por qué? ¿POR QUÉ NOS TRATAN COMO SI FUÉRAMOS ESTÚPIDOS?
Vamos a ver, señor Jiménez, si las mancomunidades cumplen una función tan esencial, ¿cómo es que en Jaén sólo hay una?
Durante la república, el PSOE y otros partidos izquierdistas alardeaban de ganar en las grandes ciudades. Hoy en día, el PSOE de Andalucía alardea de conservar sólidamente las zonas rurales andaluzas, los pueblos. En los últimos años, les ha dado por crear mancomunidades, decenas. Un empujoncito en Jaén y llegarán al centenar. Los socialistas podrán perder las diputaciones, pero nunca las mancomunidades, gracias a las cuales han retenido la presidencia de la FAMP (o no). Es de entender por lo tanto que Mario Jiménez se muestre contrario a su eliminación: "No vamos a respaldar que desaparezcan las mancomunidades, que prestan servicios esenciales a municipios que, de otra manera, carecerían de ellos. Tampoco vamos a respaldar la usurpación de las competencias a los municipios de menos de 20.000 habitantes, ese no es el camino". De nuevo esa paradoja de los socialistas, que quieren algo aquí y lo contrario al otro lado de la colina. O quizá sólo quieran hacerle la faena al jefe de los socialistas del otro lado de la colina: Griñán nunca perdonará a Rubalcaba el mal rato que le hizo pasar el pasado 4 de febrero.
Tiendo a imaginar a Mario Jiménez como un busto brutoparlante, como un arquetipo. Pero él es un individuo, una persona con sentimientos, al que le gusta comer, yo qué sé, torrijas, y que no soporta, quizá, la paella caldosa. Mario Jiménez, los secretarios y vicesecretarios generales también sangran si se les pincha, también tienen una madre. ¿Por qué, pues, mienten sin parpadear? ¿Por qué? ¿POR QUÉ NOS TRATAN COMO SI FUÉRAMOS ESTÚPIDOS?
Vamos a ver, señor Jiménez, si las mancomunidades cumplen una función tan esencial, ¿cómo es que en Jaén sólo hay una?
