jueves, 6 de diciembre de 2012

Los funcionarios andaluces tienen que criticar al PP



Los empleados públicos de la Junta de Andalucía, sean funcionarios o no, tienen que estar al servicio del poder, del PSOE. La misma semana en que se archiva definitivamente la denuncia por manipulación de los datos de Javier Arenas en la Wikipedia, se informa de que la Junta ha sancionado a los administrativos que se burlaron de la esposa de un alto cargo que se dedicaba a dormir y jugar al solitario en la oficina.

En 2009, un grupo de personas manipuló los datos de Javier Arenas en la Wikipedia: se llegó a decir que había tardado quince años en terminar la carrera de Derecho. La investigación llevó a descubrir que la manipulación se había hecho en un ordenador de la Junta. Dos altos cargos tuvieron que admitir que el IP del equipo en que se había realizado la falsificación estaba en la Delegación de la Consejería de Cultura de Jaén. ¡Y luego dicen que los funcionarios de las delegaciones pierden el tiempo! Lamentablemente, nadie supo decir quién había utilizado ese ordenador.

No todos los trabajadores de la Junta pierden el tiempo de esa manera. Según informa El Confidencial, unos compañeros de oficina sorprendieron en brazos de Morfeo a Soledad A., administrativa, esposa de un jefe de servicio de la Consejería de Economía, enchufada en la Agencia Andaluza de la Energía. Alguien le hizo fotos a la durmiente y las envió por correo electrónico. En este caso, la investigación se llevó a cabo con métodos propios de la KGB, de la KGB de los buenos tiempos: se requisaron todos los ordenadores y se desmenuzó su disco duro hasta descubrir a los culpables. Los responsables han sido expedientados y suspendidos un mes de empleo y sueldo. ¿Y Soledad A.? En noviembre dejó la AAE: ya le encontrarán otra mamandurria.