viernes, 7 de diciembre de 2012

Deja que robe mi parte




Me contó un amigo, que trabajaba en un instituto, que una vez encontró en la libreta de un alumno esta sesuda reflexión: "Si el instituto es de todos, deja que rompa mi parte". Entre romper y robar están en el IES Albert Einstein de Sevilla. Ahora, los salvajes han destrozado veinte metros, ¡veinte metros!, de muro. Los que lo han hecho no se han dado cuenta de que han destrozado la posibilidad de mejora social y personal que supone la enseñanza. No les importa. Les da igual. Tienen suficiente con el botellón, el iPhone, la televisión de plasma en casa, el ordenador de la Junta (robado o recibido en 5º de Primaria) y, sobre todo, las substancias que les permiten afrontar la áspera realidad contra la que no quieren enfrentarse. 

¿Y qué hace la Junta? El sátrapa andaluz, como todos los sátrapas, no para de decir, implícita o explícitamente, que todos los andaluces somos muy listos. La mejor prueba es que llevan gobernando desde hace más de treinta años.