Desde luego, la hemeroteca no es sólo el peor enemigo de los políticos. Messi es un magnífico jugador, supongo (el fútbol me parece un deporte estúpido y, lo peor de todo, aburrido), pero es un orador pésimo. El otro día balbuceó una reivindicación (o vindicación, como diría Borges) de la enseñanza en catalán, criticando la ley Wert que, supuestamente, va a acabar con ella. Arcadi Espada ha sacado a la luz una entrevista que le realizaron a Messi hace unos años en la que el argentino revelaba que su hermana había tenido que regresar a su país porque no podía soportar que en el colegio le hablaran en catalán. ¡Pibe, preocupate de que el balón entre en el arco! Desde luego, a Alexandre Rosell i Feliu el tiro le ha salido por la culata.
