miércoles, 15 de mayo de 2013

El ejemplo que está dando Andalucía a toda España

Hace unos días, la inefable Mar Moreno sufrió un escrache en un acto de su partido. La respuesta de la consejera de Educación fue contundente: aconsejó a los manifestantes "no mirar a la Junta sino al Gobierno". Vamos, lo que se lleva haciendo desde siempre en esa página de agitprop que es la web de la Consejería. Pero, ay, resulta que este año la Junta va a recortar la paga extra de sus funcionarios y empleados públicos. ¿También una imposición del Gobierno? ¿La maldad del PP ha llegado a tal punto que obliga a eliminar la paga extra  sólo en la comunidad gobernada por los socialcomunistas?

Ayer, el portavoz de la Junta aseguró que ese recorte era necesario, "la manera de mantener a 30.000 empleados públicos sin despedir a nadie". No voy a decir que algo huele a podrido en el número mencionado por Miguel Ángel Vázquez (un amigo, no sé por qué, le llama Torrigiano Vázquez), pero resulta harto extraño que ni siquiera estos recortes se apliquen de manera lineal: a los profesores de instituto se les eliminan los dos primeros sexenios, pero no a los maestros.

En el acto en que fue acosada por ese grupo de geriones, nuestra querida consejera acabó sufriendo un problema de proyección psicológica. Dijo que "el PP se frota las manos con esas pancartas si esas protestas van a la Junta". Como Tadeo Isidoro Cruz, prefiere escrachar a ser escrachada.