Monumental escándalo: cientos de familiares de cargos políticos cobran de la administración. ¿Andalucía? No, Baviera. El presidente del grupo parlamentario de la CSU se ha visto obligado a dimitir por contratar a su esposa. Aquí, en Andalucía, contratar a familiares y allegados se considera completamente normal, incrementar el número de mamandurrieros es bueno ahora que ha subido el paro por culpa del maldito PP. La ex alcaldesa de Jerez denunció a Pedro Pacheco por nombrar asesores a dedo, pero ella encuentra completamente normal, después de endeudar Jerez ad calendas graecas y perder las elecciones, convertirse en directora del Instituto Andaluz de Cualificaciones Profesionales. ¿Para qué demonios sirve ese organismo? José Luis Centella no tiene arrobo en dar lecciones de ética siempre que le colocan una alcachofa televisiva, pero debe considerar completamente normal que su hermano se convirtiera en director de la Agencia de Cooperación, a pesar de que el programa de IU decía que dicho nombramiento debería hacerse previa convocatoria en el BOJA. Aquí, ocurre lo contrario que en Alemania: sancionan a los empleados públicos que denunciaron a la enchufada durmiente, esposa de un alto cargo socialista. No, Andalucía no es Baviera. Baviera está en el corazón de Europa y Andalucía va camino de convertirse en un miembro más de la OUA o del ALBA.
