La izquierda hearstiana no tiene remedio. Acabo de escuchar en el boletín de la Cadena SER en Andalucía que ayer, en Sevilla, se produjo un enfrentamiento entre sindicalistas. Desde luego, a diferencia de los periodistas de laSexta o de Público, hay que reconocer que los de la SER son un poco más sutiles. Mejor contar una media verdad que una mentira.
En el ABC y El Mundo se cuenta que ayer, en la manifestación de Sevilla, los sindicalistas de CSIF trataron de llevar en la cabecera un cartel contra la Junta ("Griñán y Valderas nos roban la cartera"). ¡Qué audacia! Las mesnadas de UGT y CCOO no podían permitirlo. Los de CSIF se acabaron colocando delante de la manifestación principal; alguien les arrojó un petardo.
La semana pasada el secretario general de UGT en Andalucía (¿o fue el de CCOO?) acusó a la reforma laboral de Rajoy del aumento del paro en Andalucía: 29.028 en septiembre de 2012 frente a los 23.592 del mismo mes de 2011. "La reforma laboral es la mejor arma de destrucción masiva de empleo." Sin embargo, en el resto de España, la situación es bien distinta: en septiembre de 2011 hubo 95.817 parados más; en septiembre de 2012, 79.645. Lo que sí cambió fue el porcentaje de andaluces en el total nacional: del 24 % del total en 2011 frente al 36 % en 2012. Desde luego, lo que sigue igual en este tiempo es el servilismo de los sindicatos áulicos. ¡Qué buenos lacayos! ¡Qué leales! ¡Qué esforzados!
