sábado, 6 de octubre de 2012

El jurado



Después de dictámenes como los del juez Ferraz, que provocan indignación, resulta extraño escribir a favor de los jueces y en contra del jurado, pero es lo que voy a hacer. Los jueces lo único que hacen es interpretar y aplicar las leyes: ya vimos lo que le pasó a Garzón por hacerlo de una manera tan peculiar. ¿Cuál es la función del jurado? En la constitución de 1978 se decidió que algunos crímenes serían juzgados por un jurado popular, un grupo de nueve personas que vota al PSOE o al PP, que ve Telecinco, laSexta o Intereconomía, que no ha leído un libro en su vida o que devora más de cien al año, que no sabe redactar un párrafo sin incurrir en faltas de ortografía o que ha terminado los estudios universitarios, que no ha abierto un libro de leyes en su vida. Y esa gente debe decidir si alguien es culpable o inocente. 

Hace poco, el jurado popular juzgaba en Jaén un asesinato. Cuatro toxicómanos estaban robando cobre y materiales de una obra. De pronto, dos de ellos comenzaron a golpear a otro; el cuarto huyó del lugar. Un testigo lo vio todo. La resolución del jurado: siete consideraron que los hechos constituían homicidio; los nueve, que el que huyó era culpable del delito de omisión de denuncia de los hechos. ¡Dos jurados habrían liberado a unos asesinos! 

En cualquier caso, todavía hay resoluciones del jurado más polémicas: la absolución en 1997 de Mikel Otegi, que dos años antes había asesinado a dos policías vascos, y la condena de Dolores Vázquez en 2001 por un delito del que era inocente.