El paro andaluz se viene aceptando como algo normal. Las cifras de la EPA, dadas a conocer esta mañana, resultan escandalosas: 35,42 % de andaluces en paro, 39,13 % de giennenses. ¡¡39,13!! Números tercermundistas. Los políticos andaluces, empero, siguen a lo suyo. La gran preocupación de Griñán, entrevistado esta mañana en la SER, convertirse en secretario general del PSOE. ¿El paro? Ah, el paro... El paro es un problema del Gobierno de Rajoy: el alto desempleo está causado por la reforma laboral y la política de recortes. Los consejeros de la Junta y los líderes de los sindicatos áulicos han repetido los argumentos del sultán andaluz. Desde IU se ha culpabilizado de la situación a los burócratas de Bruselas.
Ah, ¿y ese plan de empleo de la Junta? Sigue su marcha triunfal, como pronosticaba Fígaro: invece del fandango, una marcia per il fango. Esperaba dar trabajo a 11.000 parados. Sic semper Vandalia. Esta semana IU se ha salido con la suya: la Junta va a conceder una subvención a los parados de larga duración. El problema es que, como esto siga así, todos vamos a ser parados de larga duración de aquí a poco.
