domingo, 26 de agosto de 2012

FACUA



He escuchado esta mañana un debate en Ser Consumidores entre la portavoz de Consumo del PP en el Senado y Rubén Sánchez, portavoz de FACUA. Hace unas semanas, Pilar Farjas Abadía, presidenta del Instituto Nacional de Consumo, envió una carta a FACUA advirtiéndole (o amenazándole) con retirarle del registro de asociaciones... de consumidores y usuarios. FACUA entendió que el PP quería ilegalizarla.

¿Qué está sucediendo? FACUA indica que se limita a defender los intereses de los consumidores y usuarios. Por un momento, llegué a pensar que consideraban que los votantes son consumidores y que tienen derecho a que se reintegre su voto o se les vuelva a llamar a las urnas por el incumplimiento del programa del PP. No, demasiado retorcido. FACUA ha decidido dejar la prosa diaria. ¿Denunciar a Telefónica, a un supermercado? ¡Demasiado poco! Hay que denunciar al Gobierno.

Si no he entendido mal, Rubén Sánchez ha afirmado que ellos no hacen política, sino que sólo defienden a los consumidores y usuarios. Si miramos la lista de noticias que hay en su web hoy, nos damos cuenta de que cinco hace referencias a medidas del Gobierno. La sexta, de alguna manera también, pues critica la subida de las tarifas eléctricas. La segunda noticia ("FACUA ve insultante que el Gobierno recurra al integrismo antiabortista como cortina de humo de la crisis") desde luego es habitual en una asociación de consumidores y usuarios: las mujeres que abortan también son consumidoras. No chirriaría leer un titular como éste: "El PSOE ve insultante que el Gobierno recurra al integrismo antiabortista como cortina de humo de la crisis" o "IU ve insultante que el Gobierno recurra al integrismo antiabortista como cortina de humo de la crisis". ¡FACUA criticando la política abortista del Gobierno! ¿O no? Quizá algún portavoz de FACUA diría que habrían adoptado una actitud política si el titular hubiera sido: "FACUA ve insultante que el Gobierno suba el IVA como cortina de humo de su política antiabortista".



La campaña que denunciaba la presidenta del Instituto Nacional de Consumo tiene un nivel intelectual mínimo. Se dice, por ejemplo, que hay "becas que penalizan a los que no pueden sacar las mejores notas porque tienen que trabajar para pagarse los estudios": un amigo mío decía que, si sacaran buenas notas, tendrían beca, y no necesitarían trabajar. ¿"Matrículas a precio de oro"? Se olvida que las matrículas suben cuando se repite.

No me gustaría que se retirara a FACUA del registro de consumidores y usuarios, pero tampoco me gusta que esta asociación en realidad esté enfadada porque perdería la subvención: 290.000 euros en 2011 (923.924,81 entre 2008 y 2011, según ABC). El PP quizá esté haciendo una prueba: sindicatos y otras asociaciones, subvencionadas por el Estado, se dedican a criticar las políticas gubernamentales. Lo vemos como natural. Pero, si al final están haciendo política (y política muy cercana a un partido político), ¿por qué no lo hacen sin disimulos?

Para terminar, algo huele a podrido en Dinamarca, o en Andalucía: la Junta defiende a FACUA.