viernes, 13 de abril de 2012

Lo que separa a Valderas de la vicepresidencia de la Junta



Desde un principio, Diego Valderas quería ser consejero. Durante las elecciones, cuando parecía que el PP iba a conseguir mayoría absoluta, éste era sólo su sueño. Conocidos los resultados, se vio a Valderas exultante. Su gran momento había sido la presidencia del Parlamento andaluz, dieciocho años atrás, pero ahora podría ser consejero, vicepresidente, cualquier cosa que pidiera a los socialistas, que no se mostraban dispuestos a perder parte del poder que habían tenido hasta entonces.

Citando a Moltke, Valderas ha repetido por todos lados que nadie puede subirse a un tren en marcha. Sin embargo, las bases de IU no se mostraban demasiado conformes con esa idea de entrar en el gobierno de la Junta; no, no quieren una solución a la extremeña, el PP en el poder, pero tampoco entrar en un gobierno manchado por la corrupción. Hoy, se ha anunciado que se celebrará un referéndum entre las bases de IU para decidir la modalidad de acuerdo con el PSOE.

Valderas está un poco nervioso: quizá no sea consejero después de todo.