viernes, 20 de junio de 2014

¡Qué país! ¡Qué ciudadanos!


Un coche patrulla de la policía autonómica catalana atropella a un chiquillo, se detiene, llama a las asistencias. Los familiares del herido se acercan, increpan a los agentes. Uno de los policías comienza a ser golpeado, tiene que salir corriendo. ¿Y esto pasa en un país europeo? Sí, claro, en el mismo país en que no se respeta la autoridad. Hasta en el telediario se trataba de justificar a los agresores: el coche policial circulaba muy rápido.