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| Viñeta de Puebla publicada ayer en ABC |
No sé cuándo España va a abandonar los complejos. 1975 queda muy lejos. Han pasado ya 36 años desde que se aprobó una constitución cuyo artículo 21 reconoce el derecho de reunión. Supuestamente, eso es lo que estaban observando los petimetres de la OSCE. Miles, cientos de miles de personas se manifestaron en Madrid reivindicando lo que les dio la gana reivindicar: parafraseando a la madre de Boabdil, quieren conseguir manifestándose lo que no son capaces de ganar en las urnas. Unos cientos se dedicaron a recrear la destrucción de Roma por los vándalos. Sin embargo, no contentos con destruir escapares y mobiliario urbano, se decidieron a atacar a unos antidisturbios a los que se les había ordenado no cargar contra los manifestantes. A pesar de que no estaban autorizados para utilizar gases ni pelotas de gomas, una vez acorralados, tuvieron que emplearlos. Algunos manifestantes resultaron heridos; uno perdió un testículo. 67 policías fueron apedreados, apaleados, pateados, apuñalados. ¡67 policías!
No hay que preocuparse. En España existe una mayoría de gente decente, no violenta. Quizá algunos primates socialistas no condenen la violencia de los radicales, pero seguro que sí lo hacen la mayor parte de los votantes de los partidos de izquierdas. Pero, ¿qué pasará si se deja a esa minoría violenta seguir actuando con total impunidad?
En cuanto a los observadores de la OSCE, ¿por qué demonios no se van a observar Venezuela, Corea del Norte, China, Arabia Saudí...?
