miércoles, 22 de octubre de 2014

¿Y si siguiera durante muchos años este peronismo andaluz?

El modelo a seguir por IU (y Podemos) es Venezuela; no importa que carezcamos de petróleo. Para el PSOE-A, el modelo es la Argentina peronista, un país que era uno de los más ricos del mundo hasta que llegó Perón al poder. Sus epígonos todavía andan tratando de destrozar un poco más Argentina. Ayer leí un artículo de La Nación. Resulta que Argentina debe a los importadores 5.000 millones de dólares y comienzan a faltar productos:
  • Para Vaca Muerta y la industria petrolera faltan bombas para extracción de hidrocarburos, válvulas exclusas y accesorios y bombas para cimentación de pozos.
  • Alimentos varios y cervezas enlatadas.
  • Cierto tipos de alarmas.
  • Aceites especiales y repuestos para motosierras para la industria de la madera.
  • Repuestos, accesorios y máquinas para la próxima temporada estival, para el cuidado de los espacios verdes en cientos de municipios.
  • Hay cientos de pymes afectadas por insumos para la fabricación de luminarias industriales y de alta potencia, como las placas con Led montados.
  • Elementos para computación, como teclados, mouses, pendrives, tarjetas de memoria, pilas, cartuchos, auriculares, tonner y cables de PC.
  • Artículos de decoración de metal y madera, relojes y percheros.
  • En el rubro de textiles faltan gorros, mochilas, bolsos y carpas.
  • Por la demora en pagos impositivos anteriores faltan insumos para las armadurías y ensambladoras de Tierra del Fuego y empiezan a no poder armarse determinados productos: de 100 modelos de celulares se encuentran en plaza 60; de 18 tipos de laptops, hay sólo 12.

Vamos, que el cachorro Kicillof no va a dejar títere con cabeza. ¿Cómo es posible que sigan votando a esos elementos? Bueno, por lo mismo que aquí se vota al PSOE-A.

Ah, sí, y el Gobierno peronista tiene una forma de colaborar con la justicia que recuerda ciertos métodos llerianos, digo, santelmianos. Hace unos días el ministro de Justicia argentino tuvo que salir al paso por la pérdida de algunos expedientes que había solicitado un juez.