domingo, 19 de octubre de 2014

La herencia recibida

A lo que parece, lo de la herencia recibida no es sólo un argumento del PP. Hoy mismo, la khaleesi andaluza ha tratado de explicar en El País por qué Andalucía sigue siendo una región pobre después de treinta años de paz socialista: "Tenemos un diferencial de paro en torno a 10 puntos. Es evidente que en Andalucía hay una carencia de tejido industrial, fruto de decisiones históricas. Con eso no obvio que ha habido responsabilidades, pero se ha hecho en treinta años lo que en otros lugares se ha hecho en cien años". Vamos, que echando un cálculo, en otros treinta años los socialistas sí que acabarán convirtiendo Andalucía en la California española o en la Guangxi europea. Dentro de sesenta años, Andalucía será la región más rica del mundo y, cuando se cumplan cien años de la llegada del PSOE-A a la Junta, Andalucía será la región más próspera del universo. ¡Lástima que yo no esté vivo para poder verlo!

Por cierto, a Díaz se le olvida mencionar que el diferencial de 10 puntos comenzó a mediados de los 80. ¿Quién gobernaba entonces Andalucía?

La inefable presidenta también ha dicho que no acepta que Cataluña sea una nación. "Eso es reconocer soberanía de origen y no lo comparto", señala. ¡Qué raro! ¿Y entonces por qué votó a favor del estatuto catalán cuando era diputada? ¿Se le pasó por alto que en ese bodrio legislativo se sostenía que Cataluña era una nación?

Susana Díaz suelta cada vez más sandeces. Sufre una especie de síndrome de La Moncloa sin haber pisado jamás La Moncloa. Vive en un mundo propio, alejada de la realidad. El viernes, por ejemplo, hasta me dio un poco de lástima. La estaban entrevistando en Hoy por hoy. No paraba de decir una tontería detrás de otra; pretendía ser seguidora de Juego de tronos cuando en realidad no sabe nada de la serie. Se limitaba a soltar sus tópicos y frases hechas. Y Gemma Nierga, que piensa que los andaluces han sido puestos en el mundo para limpiar las mierdas catalanas, seguía ahondando la herida, poniéndole en aprietos: sus prejuicios quedaron reafirmados.