Al final, el pobre Carlos Rojas ha quedado como único sparring del PP en el Parlamento de Andalucía. Canal Sur se apresuró la semana pasada a mostrar imágenes de la intervención de la presidenta: Mario Jiménez la jaleaba. La televisión pública andaluza obvió la brillante réplica de Carlos Rojas: iba en contra de la narración oficial.
Susana Díaz: Mire, señor Rojas, usted sabe perfectamente que soy implacable contra la corrupción. Sabe perfectamente que aquí quien la hace la paga. Y lo que yo quisiera saber es si ustedes hacen la décima parte de lo que está haciendo este Gobierno en la lucha contra la corrupción allí donde gobiernan, porque si eso fuese así ese clic que tanto le molesta seguramente también lo podrían utilizar los ayuntamientos del Partido Popular en toda Andalucía. Seguramente, si tuviera algo que aportar, no traería aquí fango, fango y fango cada jueves a la sesión de control.
Carlos Rojas: No sabíamos que, cuando usted se jactaba de colaborar con la justicia, lo que usted quería decir es que estaba colaborando con los imputados por la justicia. Señora Díaz, usted y su Gobierno están actuando como defensa en el mayor fraude de la historia de dinero público de nuestra comunidad. El propio Consejo Consultivo advertía de que la Junta está quitando documentación de los expedientes de los ERE, hurtando documentación a todos los andaluces. Está aquí, un dictamen de unanimidad del Consejo Consultivo, no me lo estoy inventando, señora Díaz. ¿Este qué fango es? Su fango, señora Díaz. ¿Qué papel tiene usted, por cierto, en la estrategia, y concluyo, señor presidente, qué papel tiene usted en la estrategia que se diseña en Ferraz para salvar a Chaves, a Griñán y a usted misma? Se lo pregunté el otro día, se lo vuelvo a preguntar: ¿usted se desmarca de Chaves y Griñán? No se desmarca, ¿verdad? ¿Qué firmaron usted y el señor Griñán en la escritura secreta de la herencia de su cargo, señora Díaz?
