 |
| Cuando Mario Jiménez habló, Canal Sur estaba allí |
En cuanto a ética, Mario Jiménez no anda muy sobrado, pero al menos se puede decir que tiene una cierta moral, la misma que adornaba a Roosevelt cuando dijo eso de que "he may be a son-of-a-bitch, but he's our son-of-a-bitch". El inefable portavoz no ha dicho ni una palabra sobre los ERE (cientos de millones de euros) o el escándalo de la UGT (decenas de millones de euros), la corrupción socialista, pero hoy se ha puesto a criticar a José Luis Sanz, la corrupción del PP: 70.000 euros entregados a un amiguete, autor de espurios informes.
Por cierto, Jiménez pone en duda que con ocho palabras se pueda decir nada. Monterroso sólo necesitó siete para escribir un maravilloso microrrelato. He aquí otro microtexto: Después de 30 años, Andalucía seguía en la cola. Ya ves, Mario. Con pocas palabras se puede decir mucho, aunque lo que se diga sea de sobra conocido.
