miércoles, 3 de abril de 2013

Un pájaro



A mí me pasó una cosa también. La voy a contar... Dentro de una capilla chiquitica, como a las ocho de la mañana, a las ocho y media, dentro de una capilla pequeña, de madera, solo, y estaba orando y recordándolo, porque hay una foto grande de él ahí, una estutuilla de José Gregorio Hernández y un Cristo. Y de repente entró un pajarito chiquitico y me dio tres vueltas aquí arriba. Se paró en una viga de madera y empezó a silbar. Un silbido bonito. Entonces yo me le quedé viendo y también le silbe. Si tú silbas yo silbo. Le silbé. El pájaro me vio raro, me dio una vuelta y se fue. Yo sentí el espíritu de él.