Esta mañana, decían en la SER que el apoyo a la huelga era masivo, pero que el seguimiento estaba siendo irregular.
Ya está, ya le han hecho la huelga general al PP, una especie de huelga revolucionaria que no tiene como objetivo no cambiar de régimen, sino abrir camino a un gobierno menos hostil con los sindicatos.
Los líderes de CCOO y UGT aseguran que el seguimiento es del 77 %. Al final, no se trata tanto del número de huelguistas, sino de los incidentes en la calle, de las fábricas cuyas cádenas de montaje no hayan podido ponerse en marcha, de las pintadas en las paredes o las cadenas en las puertas de las tiendas o de los colegios.
Yo no he hecho huelga. Y sin embargo algunas de las cosas que se dicen de la reforma laboral me causan pavor, pero no tanto como este número: los cinco millones de parados.
