sábado, 2 de febrero de 2013

El fugitivo

El alcalde de Albox ha renunciado a su cargo por "falta de ilusión": está desmotivado. Su pueblo, de 10.000 habitantes, tiene una deuda modesta: 6 millones de euros. El alcalde dimisionario ha decidido regresar a su anterior trabajo: maestro. ¡Y luego dicen algunos que los desertores de las tizas y de los rotuladores de pizarra nunca regresan!