Una señora que no se quiso poner pegatina del PSOE a la entrada sale con dos, una a cada lado del pecho.
—Esta gente es honrada —le va diciendo al marido—. ¿Ves por lo que quería venir al mitin? Los socialistas van a acabar con el enchufismo y con los políticos trincones. Los mangantes se han ido a los otros partidos. Éstos son gente honrada. ¡Hay que votarlos!
Hay ilusión, hay esperanza o, si el lector lo prefiere: Ay, ilusión, ay, esperanza.