Los socialistas españoles, al tiempo que defienden que un inmigrante ilegal tiene derecho a la misma atención sanitaria que un español, apoyan una España federal asimétrica en la que un andaluz no tiene derecho a la misma atención sanitaria que un catalán o un vasco.
Los faesistas, por su parte, son menos complicados: si alguien quiere algo, que se lo pague o, al menos, que el Estado se lo pague a los enchufados de FAES. ¿O no es así, Lasquetty?
Los unos no tienen principios y los otros sólo tienen intereses.